Algunas veces la palabra ‘moderno’ y ‘contemporáneo’ llegan a usarse como sinónimos al momento de descrubir un estilo de arquitectura, debido a que los diseños pueden tener algunas características en común. Sin embargo, en realidad se trata de dos corrientes diferentes que surgieron de forma cronológica durante el siglo XX. Y, aunque el modernismo tiene una influencia en lo contemporáneo, sus conceptos son diferentes en las bases y pueden identificarse por el uso de colores, las formas y los materiales.
Así que, si quieres saber cómo identificar uno del otro, aquí puedes encontrar algunos consejos para hacerlo.
Para comenzar es importante ubicar un poco el nacimiento de ambos movimientos en la historia. La arquitectura moderna nació en las primeras décadas del siglo XX, algunos historiadores detallan que oficialmente se presentó en la escuela Bauhaus y en 1928 se presentó el primer Congreso de Arquitectura Moderna.
En cambio, lo contemporáneo surgió en la segunda mitad del siglo, cerca de 1980, y abarca en un periodo desde ese entonces hasta la actualidad, lo que significa que las construcciones de los últimos años también pertenecen a esta corriente, que se va actualizando con las nuevas tendencias.
Las características básicas de lo moderno
Como bien mencionamos recientemente, la arquitectura moderna adaptó los materiales básicos de la época industrial como cemento, concreto, madera y metal. Sin embargo, para hacerlo más apto para la vivienda, se buscaba darle una imagen más suave, recubriendo las paredes con pintura blanca, usando maderas barnizadas y con acabados procesados y dejando el acero o aluminio únicamente para los barandales o marcos de las ventanas.
Todo está en la forma
La separación de la vida privada y la recreación
Funcionalidad contra decoración
Por otro lado, los diseños de la segunda mitad del siglo incluyen una decoración con estilo ecléctico, es decir donde mezclan diversas corrientes para encontrar justo lo que necesitan los habitantes de la casa. Y, si bien también procuran que sean tan útiles como estéticos, proponen poner algunos detalles del entorno en la construcción, así como cuidar otros aspectos de la vida cotidiana como ocio y recreación con jardines miniatura, plantas, paredes verdes, etc.