La fachada del hogar es ni más ni menos que la presentación de nuestra casa y aquello que conforma principalmente la primera impresión. Armonizada con los espacios del interior, dará como resultado una decoración sin dudas exitosa. Para ello, debemos pensar en la fachada en sintonía con el interior de la vivienda, y pensar si queremos optar por la misma gama de colores o bien una combinación que contraste o se complemente.
A continuación, te presentamos una serie de colores entre los que puedes optar, considerando sus principales características.
Blanco
El blanco es uno de los colores más versátiles por excelencia, y es perfectamente válido tanto para interiores como exteriores. Además de ofrecer una sensación de pulcritud y luminosidad, es ideal para combinar con otros tonos más llamativos, ya sea pintados de otro color o con materiales diversos como ladrillo o madera.
Colores crema
Siguiendo en la línea de los colores claros, las tonalidades derivadas del blanco son otra opción posible. Al ser más tenues, perderán el acabado brillante pero servirán para aportar una sensación de sofisticación y una iluminación más cálida.
Marrones
Los tonos marrones o café dan como resultado un acabado acogedor y cálido, y además se combinan muy bien con paredes de piedra o ladrillo de barro. Por otra parte, este es uno de los mejores colores para crear un contraste con las plantas del jardín.
Amarillo
Se trata de un color que combina muy bien con otras gamas de colores cálidos como marrones o rojizos, además de aportar mucha vida al exterior. También se complementa bien con el blanco, e incluso es posible pensarlo en combinación con colores más oscuros o fríos, ya que resultará en un interesante contraste.
Verde
Optar por un tono verde permitirá integrar la fachada de la casa con la naturaleza del exterior, aunque para que no quede muy monótono será interesante introducir otras tonalidades que combinen bien, como cremas, blancos o marrones.
Naranja
Con propiedades similares a las del amarillo, el naranja dará un acabado cálido y confortable. También es ideal para combinar con el fin de crear contrastes y “aligerar” un poco a este color que resulta tan vibrante.
Azul
El azul es a su vez clásico pero conveniente para alcanzar resultados modernos y sofisticados. Es perfecto para combinar con detalles de madera u otros colores como blanco o amarillo.
Afortunadamente, las posibilidades para las fachadas de tu casa son realmente inabarcables, ya que puedes optar por numerosas paletas de colores en contraste con los más diversos materiales. Lo importante será que la decoración de tu fachada se encuentre alineada con la del interior.
¡Esperamos que te sirvan estos consejos!