Tener nuestra casa es el sueño más anhelado por todos, pero construirla por nuestra cuenta o estar presentes en el proceso de planeación, construcción y acabados ¡es lo máximo! Tal vez lo único malo de esto es el gran gasto de dinero que implica. Pero recordemos que nunca será demasiado si se trata de darle a nuestra familia el confort y la seguridad que merecen.
Lo que podemos hacer para revertir un poco este problema es llevar a cabo una planeación muy detallada de todo el proceso, considerar materiales constructivos duraderos, resistentes y económicos, no dejarnos llevar por modas, pensar en el crecimiento de nuestra familia y las necesidades que irán surgiendo con el tiempo, fijar un presupuesto y considerar posibles imprevistos tanto en lo económico como en lo temporal. Esto tendrá como resultado una vivienda que será funcional durante muchísimos años, flexible y duradera, y que a reserva de alguna pequeña reforma, nunca pasará de moda.
Hoy traemos para ti una pequeña lista de tips para ahorrar a la hora de construir tu casa. Tómalos en cuenta, seguro alguno te funciona.
1. Planeación a largo plazo
Si vives sola/o, algún día tendrás familia o querrás compartir tu casa con roomates. Si ya tienes familia, debes considerar que ésta crecerá, que vendrán niños, que después serán jóvenes, que tal vez ahora disfrutes pasar todo el tiempo en tu estudio o el cuarto de tv pero algún día preferirás hacer jardinería, o querrás una cocina más grande o el dormitorio en la planta baja. Todos estos puntos debes tenerlos en cuenta si planeas debidamente la construcción de tu vivienda.
Si bien no sabes lo que pasará, una opción es permitir flexibilidad en el manejo de los espacios, construir muros ligeros al interior, dejar un área considerable al exterior y preparar las losas de piso y techo para recibir una planta más.
2. Selecciona materiales económicos pero duraderos
No te dejes llevar por las modas de materiales llamativos antes de revisar su durabilidad y resistencia. Los clásicos son excelentes, ¡por algo son clásicos! El bloque de concreto y el ladrillo son buenos, flexibles, resistentes, pero debes considerar las condiciones climáticas del lugar donde vives. El bloque de concreto suele ser un material de poco tiempo de retardo, por lo que los interiores pueden ser muy calientes si afuera hace calor, o muy fríos si es invierno y no cuentan con aislamiento. Sin embargo son muy económicos.
Si te decides por él considera un apartado en el presupuesto para material aislante. El ladrillo, por otro lado, es económico, lindo y un buen aislante, ¡no te preocupes! Además es sumamente resistente, ¡para toda la vida!
Para todos los espacios hay materiales económicos, no necesitas de una gran estructura de madera o acero para cubrir tu cochera, un simple techo de carrizos luce lindo, es muy barato y es un material muy resistente.
3. Optimiza recursos
Esto se refiere a contabilizar adecuadamente las piezas constructivas que habrás de utilizar y considerar un porcentaje por desperdicio. El volumen exacto de concreto debes tenerlo en cuenta a la hora de decidir si te conviene rentar una máquina lanzadora de concreto o sólo una revolvedora.
También puedes reutilizar cimbra y, después de liberar la cimentación, reutilizar las maderas para la losa. Los andamios pueden andar de un lado a otro sin necesidad de rentar demasiados, pero todo depende de cómo administres el tiempo y las actividades.
4. Considera el DIY
Aunque es cierto que sería muy difícil construir con tus propias manos toda la casa -aunque no imposible-, sí puedes poner de tu parte y ahorrarte en algunas estructuras que tú mismo/a puedes realizar, como barandales, decks en las terrazas, instalaciones o muros interiores.
5. Procura un aislamiento permanente
Es muy complicado y bastante caro invertir cada dos o tres años en renovar los aislamientos e impermeabilizaciones de casa, sobre todo los del techo. Por ello lo ideal es incluir un aislamiento integral de un material permanente desde la obra negra. La cimentación debe cubrirse con pintura especial impermeabilizante, las paredes pueden cubrirse con fibra de vidrio o poliestireno, las uniones pueden protegerse con poliuretano espreado y una excelente opción para el techo es construirlo con una pendiente considerable, además de cubrirlo con teja, tejamanil (que es una serie de placas de madera, cerámica o barro planas que se traslapan como las tejas) o lámina de aluminio. Estos materiales, además de aislar, son excelentes impermeabilizantes, sumamente duraderos y hay mucha variedad en los precios.
6. Reúne actividades, organiza el tiempo
Planea cada actividad y procura que se respeten los tiempos. No es lo ideal que pasen más de seis meses construyendo una casa, ni pasar las noches enteras trabajando en ella. Programa un horario y calendario y trata de respetarlo junto con tu contratista o arquitecto teniendo los materiales a tiempo y en forma.
7. Invierte más en la estructura primaria
Una buena opción de construcción pensando en el futuro es construir una estructura base de material muy resistente, como concreto armado colado en una serie de marcos y losas monolíticos, o marcos y cerramientos de acero de gran calibre. La inversión será mayor, pero para revertir ésto los muros podrán construirse con materiales mucho más económicos, incluso ligeros, sin correr riesgos de fragilidad. De hecho es una excelente alternativa para cuando se necesite hacer cambios como aumentar áreas o hacer más pequeña la casa.
8. Evita gran cantidad de muros y puertas
Deja que los interiores fluyan, evita construir demasiados muros, recuerda que la zona social puede compartir una misma gran estancia y no es necesario cerrar cada actividad. Asimismo evita las puertas, si es posible deja los huecos abiertos y colócalas sólo donde la privacidad sea imprescindible. Esto te ahorrará mucho más dinero de lo que crees.
9. Aprovecha los cerramientos y considera las instalaciones
Aprovecha la estructura para colocar ventanas, las puertas que sean necesarias y tragaluces. Así ahorras en material y optimizas las superficies. También puedes considerar el tener las instalaciones eléctricas a la vista, como parte del estilo. Este es un detalle que debes manejar con mucho cuidado, pues se trata de que luzca un estilo ecléctico, moderno e industrial, y no que parezca una construcción a medias.
10. Modula los espacios
Los materiales tienen una medida, y si respetas esa medida y a partir de ella modulas los espacio te ahorrarás muchas piezas de desperdicio que, de otra forma, tendrías que cortar y tirar una parte, ¡eso sin considerar las que se quiebren en el proceso!
Generalmente la madera viene en medidas del sistema inglés, pero el ladrillo y el bloque son en sistema métrico decimal, así que primero debes decidir el tipo de material que utilizarás y a partir de eso delimitar superficies.
Y bien, esperamos que estas ideas te sean de mucha utilidad.