A medida que las regulaciones sostenibles continúan en aumento, la conversación sobre las metodologías de construcción verde se está convirtiendo en la tendencia “it” en la industria.
En 2021, la inversión en torno a tecnologías verdes y soluciones relacionadas con la tecnología climática creció a $87.5 billones en el año previo al 30 de junio, según una investigación de PwC. Sin embargo, la inversión en tecnologías que representan el 80% del potencial de reducción de emisiones para 2050 solo ha recibido el 25% de la cantidad total invertida en tecnologías verdes desde 2013, dejando una gran área de oportunidad para los inversores que buscan abordar la acción climática.
¿Cómo puede la construcción verde ayudar a aumentar este número? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
¿Qué es la construcción verde?
La construcción ecológica abarca todas las capas que hacen que la creación y el uso del entorno construido sean lo más amigables y no invasivos posible para el entorno natural. Desde las primeras etapas de diseño hasta el montaje, la funcionalidad de la estructura al finalizar y la posterior demolición, la construcción ecológica se centra en reducir los impactos negativos en el planeta y agregar beneficios positivos. Como el sector de la construcción es una industria intensiva en carbono, las metodologías y soluciones verdes desempeñan un papel fundamental en la reducción de las emisiones de CO2 del sector.
Cuando se trata de cemento, la Asociación Global de Cemento y Concreto (GCCA, por sus siglas en inglés) indica que este material es la fuente de alrededor del 5% – 8% de las emisiones mundiales de CO2. El hormigón, producto final del cemento y un material clave en la industria de la construcción, es el material artificial más utilizado en el mundo.
Sin embargo, tras una investigación de las Naciones Unidas, la organización reconoció que el hormigón puede absorber hasta el 50% de las emisiones de CO2 que emite durante su forma construida, convirtiéndolo en el material de construcción más sostenible y resistente del mundo.
Aunque este es un gran paso adelante, el impulso de empresas como nosotros para encontrar soluciones que nos ayuden a dirigirnos hacia una construcción más ecológica se ha vuelto más evidente y se encuentra al tope de nuestra escala de prioridades en los últimos años.
¿Qué hace que una construcción sea verde?
La construcción verde abarca todos los procesos que van desde cómo se realiza el diseño hasta cómo se manejan los residuos de demolición al final del ciclo de vida de un edificio. No obstante, vamos a ver más de cerca las tecnologías que están floreciendo en el sector en este momento y que pueden permitirnos reducir la huella ambiental de los procesos actuales en toda la cadena de valor de la construcción.
Captura y utilización de carbono
La captura y almacenamiento de carbono implica capturar, transportar y almacenar las emisiones de gases de efecto invernadero de grandes fuentes, como las plantas químicas, inyectando los gases de CO2 capturados en el suelo.
Este proceso puede eliminar hasta el 90% de gases de dióxido de carbono emitidos por las centrales eléctricas de combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas), que son la principal fuente de emisiones antropogénicas de CO2.
En la fabricación de cemento, las tecnologías de captura de carbono se pueden utilizar para extraer carbono de la atmósfera. La utilización del carbono, por otro lado, le da a este carbono capturado una nueva vida y lo pone a trabajar nuevamente. Un ejemplo de ello es la labor que está realizando la startup Carbon Upcycling Technologies, quienes desarrollaron una tecnología que captura CO2 de cenizas volantes y escorias y lo transforma en material reactivo necesario en la fabricación de cemento.
La inversión global en captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) alcanzó los $2.3 billones USD en 2021, un poco alejado de los $3 billones USD invertidos en 2020, pero un aumento significativo del$ 1 billón USD reportados en 2019, según Bloomberg. A medida que los proyectos continúen surgiendo, esperamos que en 2022 se vea un aumento en la inversión hacia estas tecnologías.
Modelos de economía circular
La Comisión Europea afirma que la economía circular tiene como objetivo mantener el valor de los productos, materiales y recursos durante el mayor tiempo posible devolviéndolos al ciclo de vida de un producto al final de su uso principal, al tiempo que minimiza la generación de residuos. Cuantos menos productos desechemos, menos materiales extraigamos, mejor para nuestro entorno.
En la construcción, los modelos lineales donde los materiales a menudo terminan en vertederos deben detenerse; no solo por la falta de espacio adecuado para disponer de ellos, sino por las repercusiones que tiene el medio ambiente. Actualmente, solo el 40% de los residuos de construcción se reciclan o reutilizan, y la mayoría de estos no se utilizan en la creación de nuevos edificios.
La implementación de modelos de economía circular en la construcción puede tener impactos positivos en el bienestar, por ejemplo, y se ha demostrado que aumenta la productividad hasta en un 10%.
Al integrar nuevos modelos de negocio a lo largo de la cadena de valor, la industria puede esperar un crecimiento del mercado global de más de $660 billones USD para 2025 con una tasa de crecimiento anual del 12%. Europa desempeñará un papel de liderazgo en la adopción de modelos de economía circular, con una cuota de mercado de $264 millones USD.
Gestión de residuos y recursos
Alineado con los modelos de economía circular se encuentra la gestión de residuos de construcción y recursos. Como hemos aprendido, los recursos no son ilimitados. ¿Por qué trabajar en el sector como si lo fueran?
Es imperativo que encontremos soluciones en la construcción que ayuden a minimizar la cantidad de materiales que van a los vertederos durante el proceso final de construcción al desviar el sobrante de materiales de construcción, la remoción y los desechos de la tierra a nuevos proyectos. Esto también ayudará a redirigir los recursos reciclables al proceso de fabricación y los materiales reutilizables a los sitios apropiados.
La gestión de desechos es una gran parte de la gestión de materiales. Como dice el refrán, “la basura de una persona es el tesoro de otra”. Esto debe llevarse impreso en la memoria de los profesionales de la construcción para así liderar un proceso de gestión de residuos eficiente y efectivo.
Combustibles alternativos
Decir adiós a los combustibles fósiles está al tope de la lista cuando se trata de encontrar soluciones que ayuden a impulsar el uso de energía más limpia en la construcción.
Las alternativas a los combustibles tradicionales e intensivos en carbono que están atrayendo más interés en los últimos años es el uso de hidrógeno limpio, porque el producto de desecho de la quema de hidrógeno es el agua, en lugar de las emisiones asociadas con la combustión de gas.
Del mismo modo, las soluciones solares también están ganando terreno en la industria y el calor solar se puede utilizar como sustituto de los métodos tradicionales de combustible para ejecutar diferentes procesos con poca o ninguna huella de carbono.
Edificios verdes, una construcción sostenible
Un edificio diseñado y construido de manera sostenible minimiza su impacto ambiental al optimizar el uso de agua, materias primas, energía y tierra durante todo su ciclo de vida.
De acuerdo con datos de CEMEX, la construcción verde y sustentable brinda importantes beneficios y oportunidades de negocio:
- El retorno de la inversión se puede mejorar hasta en un 19%
- La ocupación al alquilar puede aumentar en más de un 3%
- Los ingresos debidos a las tarifas de alquiler pueden aumentar hasta un 11%
- Importantes ahorros en costos operativos
- Los edificios sostenibles certificados proporcionan un mejor rendimiento energético de hasta el 30%
Además, la adopción de materiales más sostenibles y responsables con el medio ambiente en la industria ha crecido desde la llegada de la pandemia de COVID-19. Según una investigación, se espera que el mercado de materiales de construcción ecológicos alcance los $425.4 billones USD para 2027, creciendo a una tasa compuesta anual del 8.6% durante el período de análisis 2020-2027.
