Inauguran en Shaghai un puente peatonal impreso en 3D más largo del mundo capaz de soportar el peso de hasta a 100 personas.
Decir que el mundo del futuro lo va a imprimir una impresora 3D no es algo que deba sorprendernos. Esta innovadora tecnología ha sido capaz una vez más de impresionar al mundo con sus increíbles posibilidades, dando lugar en Shanghai, al puente peatonal de hormigón impreso en 3D más largo del mundo, capaz de soportar en sus 26’3 metros de largo y 2’6 metros de ancho, el peso de hasta 100 personas.
El diseño de este puente es un homenaje a la historia de la arquitectura china, haciendo referencia al histórico puente de Zhaozhou, el más antiguo del país, construido en el año 605 después de Cristo.
¿Cómo se creó el puente impreso 3D más largo del mundo?
Mientras que el antiguo puente de Zhaozhou necesitó de una década para construirse, el equipo del profesor Xu Weiguo de la Universidad de Tsinghua, encargados de la construcción, necesitaron solo 450 horas de impresión para terminar todos los detalles del nuevo puente, lo que podemos resumir en algo menos de 19 días.
El proceso de diseño implicó la construcción de un modelo a escala 1: 4 del puente, el cual se hizo para demostrar la viabilidad del esquema y sus dimensiones, y demostrar así que el puente podía abarcar peatones en toda su superficie.
La estructura de un solo arco se creó utilizando un sistema de impresión 3D desarrollado por el mismo profesor al mando del equipo, integrando el diseño digital, la reducción de costos, la tecnología más inteligente y el dinamismo arquitectónico.
La base del puente consta de 44 unidades individuales de cemento impresas en 3D y los lados están hechos con 68 bloques de cemento individuales, más finos, que fueron colocadas una a una en su lugar a través de los brazos de un robot.
Además, este puente integra un sistema de monitoreo con sensores para poder detectar vibraciones y la tensión al que es sometido cuando el peso se excede, todo ello a tiempo real.
En la rueda de prensa, el equipo del profesor Xu declaró que el costo del puente llegó a solo dos tercios de lo que cuesta la construcción de un puente normalmente, ahorrando principalmente en la reducción de materiales, ingeniería y mano de obra.
El comunicado de prensa también reconoce que aún hay muchos pasos que hacer en la construcción en 3D, ya que aunque muchas empresas estén invirtiendo en tecnología en el mundo de la construcción, no se utiliza a la hora de obras de ingeniería reales.
Por su parte, el profesor Xu Weigo tiene como objetivo seguir investigando e integrar el diseño arquitectónico digital con robots que generen rutas de impresión y sean capaces de llevar el mantenimiento de un sistema operativo.
Fuente: Universidad de Tsinghua